El mercado de la vivienda ha echado el freno tras dos años de boom, pero todavía no se nota en los precios.
Las previsiones retrasan el ajuste al próximo ejercicio.
El enfriamiento se ha notado, sobre todo, en las compraventas, que se han hundido un 14,9% en el último año.
Sin embargo, los precios han resistido al alza, aunque ya se empiezan a percibir signos de cambio.
En septiembre se abarataron un 0,9% interanual, según los notarios. Aun así, los expertos coinciden en que el ajuste en este ejercicio ha sido más suave de lo previsto inicialmente, en un entorno marcado por la desaceleración económica y los mayores costes de financiación tras las diez subidas de tipos firmadas por el BCE.
Entre los analistas consultados, hay consenso en cuatro factores clave que han ayudado a sostener el sector y evitar un ajuste abrupto.
Por un lado, la resistencia del mercado laboral. El empleo alcanzó en el tercer trimestre una nueva cifra récord con 21.265.900 cotizantes, según la Encuesta de Población Activa (EPA). El salario es la principal fuente de ingresos de los españoles, por lo que mientras se mantenga el trabajo se seguirá pudiendo hacer frente a la hipoteca y se mantendrá el consumo.
Por otro, la subida del precio de los alquileres hasta máximos históricos en muchas capitales desincentiva la entrada en este mercado y hace que la demanda de compra continúe siendo sólida. A esto se suma el creciente interés por los inversores extranjeros en el mercado español. Frente a estos elementos que han apuntalado la demanda existe una escasez de oferta en las principales ciudades. El resultado es que sigue habiendo más gente interesada en comprar que casas a la venta, lo que presiona los precios. Ahora, a menos de dos meses para cerrar el ejercicio, la cuestión es qué va a pasar en 2024.
PERSPECTIVAS PARA 2024
Para el próximo ejercicio, las previsiones se mueven en una horquilla que va desde una caída de los precios del 3% hasta que sigan subiendo, incluso por encima de la inflación (IPC del 4,3% en 2024). Gonzalo Bernardos, profesor de la UB, es quien augura un ajuste más intenso. ‘Aunque las estadísticas todavía no reflejan la caída de los precios, estamos en una recesión evidente y las agencias están vendiendo un 15% menos’. Según él, las transacciones descenderán un 10% el año que viene, los precios, un 3%.
Expansión.- 11 de noviembre de 2023.